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MIGUEL CHICHARRO |
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Los heterónimos En las sesiones de espiritismo del siglo diecinueve, en los albores del cinematógrafo, mediante técnicas rudimentarias de proyección fotográfica, se materializaba el espíritu de los muertos sobre columnas de espeso humo que brotaban de un pebetero. Así los heterónimos materializan los fantasmas que, separados, pueblan el inconsciente del autor, encarnándose como artistas reales con biografía, obra propia y disputándose como huéspedes la interesada hospitalidad de su creador. Miguel Chicharro elabora un discurso de introspección en un intento de revelar lo inexpresable. Hacer visible lo invisible. La enajenación del yo y su escisión en personajes actúan como actores de un teatro de la memoria. Habiendo descubierto su heteronimia desde la niñez no los integrará conscientemente en su obra hasta 1995. Es entonces cuando empieza a usar computadoras para elaborar una extensa biblioteca de archivos que utiliza como instrumento preferente de producción artística. Las combinaciones crecen en progresión geométrica y se hace necesaria su clasificación que a la vez se multiplica entre si llegando a la actualidad a sumar más de 5.000 imágenes. Los heterónimos se crean para ordenar esta producción artística en secciones de archivos diferenciadas. Memorias comunicadas por sutiles deslizamientos, actuando como espejos móviles que al desplazarse se reflejan interactuando entre si. Un juego combinatorio donde cada uno se reconoce en el descubrimiento del otro. Los límites se rompen en un vértigo circular. La producción no es tanto objeto como sujeto artístico. Varios artistas virtuales elaboran una obra virtual en un espacio virtual. Si el impresionismo buscaba la verdad de un instante fugaz de la naturaleza y el expresionismo un estado de ánimo del artista, los heterónimos desarrollan un expresionismo extremo donde la suma de las máscaras revela la verdad del arte.
DATOS BIOGRÁFICOS Pintor y escenógrafo, nace en Madrid el año 1952. Mientras estudia en la Escuela de arquitectura de la Universidad Complutense de Madrid, colabora en el montaje de varias obras de grupos de teatro independiente. Participa con su obra pictórica en numerosas exposiciones tanto en España como en el extranjero. Desde la década de los 70, su actividad profesional se desarrolla como Director de Arte dentro del campo audiovisual, tanto en el medio publicitario como en producciones cinematográficas o series de ficción para televisión. En los 90, monta su propia empresa de construcción de decorados y amplía el campo profesional al diseño y realización de eventos culturales tales como la exposición conmemorativa “100 años de aviación comercial en España” para el MOPU, o la reproducción de las cuevas rupestres de Altamira para el pabellón de Cantabria dentro de la Exposición Universal de Sevilla en 1992. En el ámbito teatral, ha diseñado espacios escénicos para espectáculos de danza como “La Petenera” de Emilio Hernández en las ruinas románicas de Itálica o montajes multimedia como “El Censor” de Anthony Nielsen estrenada en Barcelona en el teatro Villarroel en 2004.
EXPOSICIONES COLECTIVAS
EXPOSICIONES INDIVIDUALES 1992 F. Miller Gallery. Chicago
EDICIONES 2003 “Jazz”. Cuadernos infográficos. Edición limitada de 100 ejemplares.
VIDEOARTE
FILMOGRAFIA. DIRECTOR DE ARTE LARGOMETRAJES:
SERIES PARA TELEVISIÓN:
CORTOMETRAJES:
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